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miércoles, junio 01, 2005

EL CÓMIC DE FRANCISCO DE GOYA


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En mi continuada pesquisa por encontrar ejemplos de arte secuencial anteriores a la artificial línea de salida marcada por el Yellow Kid de Richard Felton Outcault, encontré este interesante ejemplo cuya autoría recae nada menos que sobre nuestro artista de origen hispano, Francisco de Goya y Lucientes. Se trata de seis pequeños óleos sobre tabla de apenas 30 por 40 cm. en los que se narra un suceso cuya temática camina entre lo religioso y lo popular, siendo su protagonista Fray Pedro. La cosa va de un Maragato que ejerce el honorable arte del bandidaje, en esta ocasión en una hospedería, encerrando a todos los huéspedes, entre los que se cuenta Fray Pedro, en una habitación. Sin embargo el Maragato decide cambiarse los zapatos por lo que pide a los rehenes unos zapatos nuevos. Fray Pedro decidió que era momento de actuar y encomendándose a Dios, a María y a San Pedro de Alcántara le ofrece los suyos. Así vemos en la segunda viñeta a Fray Pedro en actitud falsamente sumisa llevándole los zapatos para luego comenzar un forcejeo con el bandido del que sale victorioso al arrebatarle el arma y tirarle al suelo. En un desesperado intento, el bandido escapa por la puerta con el objetivo de alcanzar el caballo, cosa que no consigue al recibir de Fray Pedro un disparo en sus santas posaderas, quedando inmovilizado. La leyenda finaliza con el maniatado del Maragato para su posterior entrega a la justicia del pueblo.
Esta sencilla narración tomada de hablas y leyendas populares acerca de la figura de Fray Pedro es representada de forma efectiva por Goya a través de una secuenciación simple del tipo acción a acción: Encierro de los rehenes, ofrecimiento de los zapatos, forcejeo, arrebatado del arma, disparo de Fray pedro y maniatado del Maragato. Acciones cuya disposición obliga a mirar los anteriores para poder entender el siguiente lo que implica un imperativo a seguir un sentido secuencial. Realmente los cuadros por si solos serían pocos o nada entendibles sino que se aprecian en su totalidad como un conjunto indisoluble y que narra una historia. Esto también es apreciable en pequeños detalles que crean un nexo entre este y el anterior lienzo. Por ejemplo, en la segunda viñeta vemos como Fray Pedro le entrega los zapatos y en la tercera, durante el forcejeo, se pueden ver dichos zapatos tirados en el suelo. También hay que fijarse en el mantenimiento de características de los personajes a través de cada tabla siendo estos, no uno para cada lienzo, sino el mismo para los seis, moviéndose y actuando a través de las viñetas.
Mención aparte merece el fondo sobre el que se desarrolla la acción pues no es el mismo en todos sino que parece seguir un movimiento con sentido giratorio alrededor de los personajes principales en el interior de la hospedería y un movimiento lateral en las dos últimas tablas. Goya se anticipa al lenguaje del cine y, por consiguiente, a ciertas formas narrativas empleadas en el cómic moderno.
Aquí he dispuesto los lienzos a la manera de un cómic moderno para su mejor apreciación y entendimiento como ejemplo de arte secuencial.

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